Taiesha emplea su tiempo en casa mezclando cosas con su hermano. Es decir, está creando exquisitos “pastelitos” con trocitos de chocolate y cereales. Además de preparar deliciosos dulces, esta joven pastelera llena de vitalidad también ofrece un gran consejo, citando el precepto de “Sé Industrioso” de El Camino a la Felicidad y la importancia de mantenerse ocupado.
Lee El Camino a la Felicidad, el primer código moral basado totalmente en el sentido común, uno que puede ser seguido por cualquiera, de cualquier raza, color o credo. Traducido en más de 110 idiomas.
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